¿Cuáles son los beneficios de las buenas habilidades de resolución de conflictos?
El
conflicto es un hecho natural, en particular en un lugar de trabajo
donde varios empleados trabajan juntos. Los diferentes orígenes y
opiniones de los empleados a menudo conducen a diferentes conclusiones o
ideas sobre cómo manejar los proyectos de trabajo. Mientras que algunas
personas optan por evitar el conflicto, otras emplean técnicas de
gestión de conflictos para resolver la situación. Capacitar a los
empleados y a ti mismo en la gestión de conflictos proporciona
habilidades beneficiosas para el lugar de trabajo.
Relaciones más fuertes
Los
conflictos mal manejados a menudo provocan fricción entre los empleados
involucrados, y es posible dañar la relación de trabajo. Al aprender
cómo resolver conflictos de una manera profesional y respetuosa, los
empleados implicados son a menudo capaces de fortalecer sus relaciones.
Las competencias permiten a los miembros del personal trabajar bien
juntos, porque las partes involucradas saben cómo manejar el desacuerdo.
En vez de pelear, insultar o ignorarse, los compañeros aprenden cómo
colaborar mejor, lo que puede ayudar a construir sus relaciones.
Resolución de problemas
Las
habilidades de resolución de conflictos permiten a los empleados
resolver sus propios problemas de manera rápida y eficaz. Esto permite
que el flujo de la actividad continúe en el lugar de trabajo sin
interrupciones prolongadas debido a un conflicto que no se resuelve. Los
empleados que saben cómo manejar los conflictos también son menos
propensos a correr con el gerente para resolver cualquier controversia
que surja relacionada con el trabajo. Todos los empleados, incluido el
director, son capaces de trabajar de manera más eficiente debido a la
capacidad de resolver problemas.
Reducir la tensión
El
conflicto puede causar tensión entre los empleados si no saben cómo
manejar la situación. Un desacuerdo que permanece sin resolver causa
tensión que con frecuencia se propaga a otros empleados que no estaban
involucrados en un principio. Si ambas partes sienten que están en lo
correcto y se niegan a escucharse una a otra, pueden enfrentarse una
contra la otra, impulsando a otros empleados a tomar partido. La tensión
por el conflicto no resuelto baja la moral en el lugar de trabajo y
puede detener el flujo de trabajo. Mediante la formación de tus
empleados para manejar los conflictos por sí mismos, la tensión general
disminuye para formar un mejor ambiente de trabajo.
Mayor comprensión
Las
habilidades de resolución de conflictos permiten que las personas se
muevan más allá de sus propias emociones y opiniones y tomen decisiones
objetivas. Al enseñar estas habilidades en el lugar de trabajo, fomentas
una mayor comprensión de las situaciones que se plantean y de las otras
personas en la oficina. Los empleados aprenden cómo sus colegas sienten
y piensan, así como la forma de interactuar con ellos. Ambas partes
también tienen una mirada más a fondo la situación y consideran otras
soluciones posibles. Esto puede conducir a aprender con en el tema
específico de trabajo.
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